En un momento en el que parece que salimos de una ola de calor para entrar en otra nueva al cabo de pocos días, una de las principales preocupaciones de los españoles es, precisamente, librarse del calor. Refrigerar correctamente una vivienda puede marcar la diferencia entre el confort y la sensación de incomodidad que provoca sobrepasar ciertos límites térmicos en el hogar. De hecho, las altas temperaturas son un peligro en esta época del año para segmentos de la población como son niños y ancianos, razón por la que hay que extremar las precauciones e hidratarse en horas de máximo calor.
En este sentido, el aire acondicionado pasa a ser el aliado ideal para combatir las altas temperaturas de verano, algo que tiene su reflejo en el consumo eléctrico de las viviendas, representando un 11% del consumo eléctrico en toda España. Y es que hay un total de tres millones de hogares con aire acondicionado en nuestro país, cuya franja horario de máximo consumo se sitúa entre las tres y las seis de la tarde. Respecto a la temperatura a la que se usa, los expertos recomiendan moverse entre los 24 y los 26 grados, aunque el 51% de los personas mantiene el aire acondicionado funcionando entre los 20 y los 24 grados. Hay que tener en cuenta que por cada grado que se baja, el consumo eléctrico aumenta entre un 7-8%. Son datos ofrecidos por Homeserve, empresa especializada en la gestión de siniestros y reparaciones.
Así pues, debido al aumento de las temperaturas año a año, las ventas de aparatos de aire acondicionado en viviendas llegan a las 600.000 unidades al año, según la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización (AFEC). Tanto es así que en comunidades autónomas de mucho calor como es el caso de Andalucía hasta el 89% de los hogares dispone de aire acondicionado, un porcentaje que baja hasta el 50% para los habitantes del norte de España.
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