El Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) es uno de las obligaciones fiscales a los que todos los propietarios de una vivienda en nuestro país deben hacer frente. En este sentido, como parte de las políticas municipales llevadas a cabo por el Ayuntamiento de Madrid para la ayuda de familias en situación de necesidad económica, el consistorio tiene previsto destinar una partida presupuestaria de un millón de euros para echar una mano a todos aquellos que reúnan unas condiciones predefinidas de precariedad.
En concreto, tal y como ha comunicado el Ayuntamiento, las personas que soliciten la ayuda tendrán que ser los titulares de su vivienda habitual a la que irá ligado el gravamen y que no podrá tener un valor catastral superior a los 17.000 euros. En el caso de que el valor esté en una franja comprendida entre los 17.000 y los 40.000 euros, la renta familiar del hogar solicitante no podrá tener unos ingresos anuales superiores a los 12.000 euros (en el caso de estar empadronadas una o dos personas), los 16.000 euros (en el caso de ser tres o cuatro personas) o los 20.000 euros (si hay son más de cuatro personas). Además, si hubiera algún miembro de la unidad de convivencia que tuviera un grado de discapacidad igual o mayor al 33%, los ingresos anuales máximos podrían ser un 10% superiores conservando el derecho a solicitar la ayuda para el pago del IBI.
Así pues, desde el consistorio se calcula que durante el presente año se podrán beneficiar de las ayudas un total de 38.000 vecinos de la ciudad de Madrid. Para ello, además de comunicarlo a través de los medios de comunicación, el gobierno municipal ha empezado ya a comunicar por carta a las familias la opción de acogerse a estas ayudas siguiendo el procedimiento burocrático necesario. Además, el presupuesto destinado a esta materia podría incrementarse en el caso de que se recibieran más solicitudes de las previstas.
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