Ese es el aviso que lanza el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) de Alicante, que ha registrado un importante descenso en las compras de viviendas por parte de británicos. Por otro lado, numerosos británicos que ya poseían casas en la región las han puesto a la venta. Son los efectos del Brexit, que ya empieza a notarse en el mercado inmobiliario español. y todo apunta a que la tendencia no solo no se va a detener, sino que va a aumentar durante el 2018, especialmente en las zonas costeras. Algunos registradores de la propiedad aseguran que durante este año han registrado las cifras más bajas desde hace una década.
Los ciudadanos británicos han sido durante muchos años los principales compradores de casas en Alicante. La situación económica tras el Brexit está provocando la disminución de las operaciones y que los británicos pongan a la venta sus propiedades. Desde la API también muestran que los precios están aumentando entre el 3 y el 10%, dependiendo del tipo de casa y la zona. Desde la asociación se prevé que 2018 sea un año con aumento de las compraventas y el despegue de la obra nueva. El aumento de los precios también se dará en el mercado del alquiler, provocado por el desequilibrio entre la gran demanda y la escasa oferta, además del efecto del auge del alquiler vacacional.
Sin embargo, a pesar de las negativas previsiones referente a los británicos, desde la API también hacen notar que su hueco en las compras será ocupado por otros extranjeros. Y es que en la provincia de Alicante, los compradores extranjeros llegan hasta las 125 nacionalidades diferentes. La API prevé que el mayor protagonismo en el mercado de compra de viviendas durante 2018 lo tendrán belgas, holandeses, franceses, noruegos, alemanes, franceses y rusos.
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