Las empresas españolas ganan peso en el mercado internacional de las infraestructuras. Actualmente, el número de proyectos emprendidos por compañías nacionales colocan a España como el 2º país líder en este mercado, solo por detrás de China. Proyectos como el tren de alta velocidad que conecta La Meca con Medina han sido ejecutados por empresas como Talgo, que son un buen ejemplo de este liderazgo. El cambio producido en el panorama empresarial español ha llevado a estas empresas a una posición dominante en este sector. Ferrovial, Acciona o ACS cada vez tienen más trabajo gracias al crecimiento del gasto en infraestructuras, una tendencia creciente a nivel global.
Proyectos como la ampliación del canal de Panamá, el Crossrail de Londres, el metro ligero de Sidney o los proyectos de metro en Riad, Doha y Lima son buenos ejemplos. La facturación en el exterior de las principales constructoras españoles tuvo un monto en 2017 de 60.000 millones de euros. Esta cifra está un 50% por encima de la facturación de otras grandes compañías estadounidenses y francesas. Solo las compañías chinas están por encima de España ahora mismo. Y es que toda la experiencia ganada durante los años 90 y 2.000, cuando los sectores de la infraestructura y la vivienda estaban al alza, ha sido muy útil en el momento de salir al extranjero.
Y es que las agencias gubernamentales gastaron entre los años 1995 y 2016 la friolera de 81.000 millones de euros en infraestructuras en España. Y a pesar de que muchas de ellas han quedado infrautilizadas, la experiencia adquirida ha dotado a estas compañías de una valiosa experiencia a la hora de afrontar proyectos de esta naturaleza. Esto ah hecho que empresas como la española Ferrovial tenga hoy un 77% de facturación en el extranjero. Sin embargo, aseguran que necesitaran apoyo estatal si quieren seguir compitiendo con Asia.
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