El euríbor, que alcanzó en 2018 sus niveles mínimos históricos, empezó a remontar a mediados de año y se encuentra por primera vez con unos valores superiores a los de hace un año. Además, pese a que en los primeros días de 2019 permanecía estable, nada hace pensar que este indicador pueda llegar a caer a los niveles de hace ya 12 meses. De esta forma, la cuota de la hipoteca volverá a subir y parece que no dejará de hacerlo hasta que el Banco Central Europeo (BCE) tome la decisión de subir los tipos de interés.
Son muchas las familias hipotecadas que siguen muy de cerca la variación del euríbor, ya que este sirve como indicador de referencia en las hipotecas de tipo variable. Por el contrario, la subida de la cuota no afecta a aquellos que tienen una hipoteca a tipo fijo, que en España representa hasta el 40% de los nuevos préstamos. Se prevé que el euríbor cierre el mes de enero con el -0,117%, por encima del -0,189% de hace un año. De esta manera, una hipoteca media de 120.000 euros con un plazo de 20 años y que le toque una revisión anual en enero, verá afectada la cuota de la hipoteca con una subida mensual de unos 3,7 euros, alrededor de 45 euros al año.
El euríbor entro en negativo por primera vez en febrero del 2016 y marcó los mínimos en marzo de 2018. Su evolución futura dependerá de la política monetaria y la decisión de subir los tipos de interés por parte del BCE. Con la recuperación económica de la eurozona, la retirada de los estímulos económicos y algunas muestras de debilidad económica en verano, la subida de los tipos se podría retrasar hasta el 2020. El BCE ha anunciado que, a partir de abril, pretende realizar cuestionarios periódicos a los participantes del mercado para tomar una decisión sobre su política monetaria.
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