Durante el mes de junio, el número de hipotecas que se firmaron en España sufrió un descenso del 2,2% en su tasa interanual. Según los datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), del número de hipotecas que se firmaron, el 29,2% eran a tipo fijo, mientras que el 60,8% fueron a interés variable. Este dato muestra que, a pesar de que estamos en un momento de gran dinamismo en el mercado y en el que las operaciones inmobiliarias no dejan de crecer, todavía hay reticencias por el tipo variable. A pesar de los bajos tipos de interés, muchos nuevos hipotecas prefieren asegurarse el pago de la letra mediante el tipo fijo y evitar la volatibilidad del Euribor. Especialmente dado que el BCE ya anunció que para 202, este volvería a subir.
Los datos del INE también muestran otros datos positivos, como que las ejecuciones hipotecarias han descendido un 38% respecto al mismo periodo del 2017. La recuperación económica, la mejora del empleo y las lecciones aprendidas durante la crisis del 2008 son las principales causas de este descenso. Actualmente, el importe medio de las hipotecas que se registraron durante el mes de junio fue de 151.006 euros, una cantidad que supera en un 13,9% la que se registró en el mismo mes del 2017.
Las cifras muestran que el valor de las hipotecas de fincas urbanas ha aumentado un 18,4% y alcanzado los 6.123,6 millones de euros. En estas viviendas, la cantidad total que fue prestada a los nuevos hipotecados se situó en los 3.791,2 millones de euros, lo cual ha supuesto un aumento anual del 9,2%. El interés medio de estas nuevas hipotecas fue del 2,63%, lo cual supone un 4,5% menos que en junio de 2017. El plazo medio de devolución de estas nuevas hipotecas es de 24 años.
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