Hubo un tiempo lejano, aunque no muy, muy, lejano, en que nos vimos obligados a quedarnos en casa sin poder salir para evitar paliar la propagación del virus. Eso cambió (y está cambiando) la manera como entendemos partes esenciales de nuestra vida: las relaciones sociales, el trabajo y, sobre todo, nuestro hogar, alterando el orden de prioridades respecto el lugar donde vivir.
En este sentido, ahora los compradores prefieren otro tipo de viviendas. ¿Qué buscan en especial? Entre las características más solicitadas se encuentran espacios más amplios y con salidas al exterior, ante la posibilidad que estas situaciones de confinamiento se repitan a futuro. Dado que el precio de estas viviendas en la ciudad no está al alcance de todos, la periferia bien conectada con la ciudad se está revalorizando, aumentando el interés de los compradores por ellas.
La pandemia, sin embargo, también ha provocado cambios a nivel legislativo y este año hemos vivido la Ley de Vivienda, una ley des de cierto punto de vista controvertida que ha puesto en pie de guerra al sector inmobiliario, pues los expertos entienden que la limitación de los precios del alquiler propuesta por la ley puede afectar la oferta de viviendas en alquiler, sobre todo en el mercado convencional. “Con el turismo a la vuelta de la esquina, es posible que vivamos un trasvase de viviendas hacia este sector, más seguro a nivel jurídico, y a la espera que se resuelva la Ley de Vivienda”, ha explicado nuestro subdirector general, Emiliano Bermúdez.
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