El mercado residencial en España vive un momento excepcional tanto por la gran actividad que viene registrando en el sector de la compraventa de viviendas como por el alto dinamismo del sector del alquiler. Los arrendamientos mueven cada día más volumen de dinero, entre otras cosas, porque cada día hay más compras de inmuebles que se realizan como inversión. Y es que la rentabilidad de las viviendas que están en alquiler ha llegado al 7,29% en el último año, una mejora respecto al año anterior, cuando era del 6,91%. Son datos ofrecidos en el informe de “Tendencias del Sector Inmobiliario”, elaborado por Sociedad de Tasación a partir de datos recopilados en un total de 400 municipios de toda España.
En este sentido, los indicadores de rentabilidad son estudiados a partir del trabajo realizado por Urban Data Analytics, que recoge información estadística del comportamiento de la oferta y la demanda en el mercado residencial para poder predecir ciertas tendencias y conocer de cerca la evolución inmobiliaria por provincias. Así, las de Madrid, Barcelona, Málaga, Valencia y Alicante son las que alcanzaron mejores datos a la hora de medir la rentabilidad y el riesgo inmobiliario.
A la cabeza se situaron Barcelona y Valencia, provincias en las que comprar una vivienda para arrendarla después obtuvo una rentabilidad media del 7,5%. Las claves de esa rentabilidad están en los buenos datos turísticos de estas regiones. Les siguió Madrid, con una rentabilidad media del 7,1% en la provincia y con la capital como principal reclamo, especialmente en los distritos de Centro y Retiro, así como el codiciado barrio de Salamanca. En el otro extremo de la lista se encontraron las provincias gallegas, con una rentabilidad de entre el 4,8% y el 5,5%, unos datos discretos que, eso sí, compensan con una alta estabilidad.
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