La recuperación del mercado de la vivienda se ve liderado por los distritos céntricos de Madrid y Barcelona los cuales se encuentran solo un 6,5% por debajo de los niveles de 2007, cuando se alcanzaron los máximos en ambas ciudades. El atractivo económico y las oportunidades de empleo que generan han logrado que los precios vuelvan a rozar los valores máximos antes de la crisis. A cierre de año 2018, el precio de los pisos en el distrito Centro de Madrid tan solo se encuentran un 6,5% por debajo de su máximo histórico, que se registró en 2007. Ese año el precio del metro cuadrado en el centro de la capital fue de 4.718 euros, y actualmente es de 4.409 euros.
En Barcelona, el distrito de Gràcia es el que más cerca está de tocar techo a un 13,3% del valor máximo del cierre de 2007. En los últimos meses los precios en la Ciudad Condal se han moderado como consecuencia del alto nivel de encarecimiento provocado principalmente por la inestabilidad política y el auge del turismo. Así, Barcelona y Madrid experimentan un encarecimiento sustancial y sostenido que ha comenzado en los distritos centrales para extenderse paulatinamente al resto de áreas.
De esta manera, los distritos de Chamberí y Centro de Madrid registran importantes subidas del 15,4% y el 10% respectivamente, a pesar de ser de los barrios más caros de la capital. Esta tendencia al alza del merado residencial se debe a una demanda de inversión sostenida por el alquiler, con incrementos muy significativos de rentas, por la presencia del alquiler turístico y la llegada de compradores internacionales, que se concentra en barrios muy concretos. Se espera que a partir de 2019 y durante los próximos años, los incrementos tanto de precio como de número de operaciones de compraventa se vayan moderando para entrar en una fase de consolidación y estabilidad.
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