La pandemia ha impactado en todos los sectores y ámbitos, en especial en comercios, turismo y restauración. Sin embargo, hay un sector que ha aguantado suficientemente bien el envite y éste ha sido el sector inmobiliario, sufriendo caídas de precio más leves de las previstas. Y en concreto, el mercado inmobiliario de lujo de las zonas preferidas por las grandes fortunas como Costa del Sol, Costa Brava, Baleares o Canarias, que para este año espera subidas de precio en torno al 3%.
Madrid y Barcelona, sin embargo, también se encuentran entre las ciudades deseadas para invertir: “La extensa vida cultural de ambas ciudades, el tiempo y los precios más atractivos las sitúa en el top 10 a nivel mundial de ciudades para el cliente prime”, ha analizado nuestro subdirector general, Emiliano Bermúdez, que ha ampliado que la calidad de vida también influye en las decisiones de inversión.
El freno que había supuesto la COVID-19 se ha ido soltando a medida que está avanzando la campaña de vacunación y, junto con los extranjeros que se suman al teletrabajo desde un destino vacacional, justifican la pronta recuperación de este segmento: “La vivienda de lujo se ha convertido en un valor inmobiliario seguro por su resiliencia para aguantar las crisis, ya que ricos hay siempre”, ha matizado Bermúdez.
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