El parque de viviendas español está en constante evolución debido a la coyuntura económica y política. Uno de los factores que en esta época previa a la temporada estival puede llegar a determinar el precio de un inmueble es si éste posee o no licencia turística, pues muchos propietarios optan por arrendar su vivienda a turistas por semanas en vez de alquilarlo a familias para uso residencial. En este sentido, Catalunya es una de las autonomías que está protagonizando un auge más notable en el número de viviendas turísticas en un momento en el que existe un aumento exponencial de la demanda para una oferta que está bajo la atenta mirada de los gobiernos municipales.
En este sentido, el informe anual del Observatorio del Trabajo y Modelo Productivo de la Conselleria de Trabajo de la Generalitat de Catalunya ha arrojado más luz en forma de cifras al escenario del alojamiento turístico catalán. Así pues, según el balance, Catalunya cerró el año con una oferta total superior a los 61.500 establecimientos turísticos, un 15,8% más que en el año 2015. En este sentido, en lo tocante a viviendas turísticas es donde se registró un mayor incremento, del 17,6%.
Si hablamos en términos absolutos, Catalunya contaba con un total de 55.550 viviendas de uso turístico a finales de diciembre de 2016, 8.308 más que las existentes un año antes. Por esta amplia oferta turística es por la que fue posible que durante el año pasado, los establecimientos de alojamiento turístico de Cataluña recibieran casi a 24 millones de viajeros, un 8% más que en 2015.
Resultará interesante analizar cuáles pueden ser las consecuencias para el mercado de la vivienda catalán, en especial en el sector de la compraventa. Y es que, debido a la proliferación de pisos para uso turístico, el mercado del alquiler está viendo cómo sus precios aumentan de forma exponencial, lo que favorece al sector de la compraventa.
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