A pesar de que aún no es definitivo, puesto que la futura Ley Hipotecaria aún se encuentra en el parlamento, todo apunta a que será una realidad para el año que viene. Y es que las ventajas que tendrá el hipotecado en la cláusula del vencimiento anticipado o al reembolso anticipado, también tendrán un coste: hipotecas más caras. Menos riesgos, mayor protección y seguridad jurídica, pero a cambio tendrá que pagar más por su hipoteca. Esta es la conclusión de un estudio encargado por el Instituto de Estudios Económicos (IEE) a José García Montalvo, catedrático de Economía de la UPF.
Hasta ahora los bancos podían ejecutar una hipoteca cuando se producían 3 impagos; con la nueva ley no podrán ejecutarlo hasta que no se alcancen las nueve cuotas o el equivalente al 2% de la deuda durante la primera mitad del crédito. O bien 12 cuotas impagadas o el 4% de la deuda durante en la segunda mitad del préstamo. Para el reembolso en las hipotecas de tipo variable, la nueva ley establece una comisión fija del 0,25% para el primer quinquenio o un 0,5% para los tres primeros años. Para los tipos fijos, la sitúa en el 4% a los cinco años y 3% a los tres años. El estudio de la IEE reconoce que estas cifras son mucho más estrictas que aquellas requeridas por la directiva europea.
La judicialización de las hipotecas y las diferentes interpretaciones de los jueces en estas causas ha aumentado la sensación de inseguridad en el sector. La nueva ley reduce los riesgos a los hipotecados, pero serán ellos quienes tengan que asumir costes extraordinarios. Aun así, Montalvo confía que en las diferentes fases de la tramitación se produzca un ajuste en algunas de estas cláusulas, especialmente en aquellas que están pendientes de ser analizadas por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
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