El análisis sobre lo que dio de sí el primer mes de este 2018 sigue dando de qué hablar. El inicio de este año es el que marcará también la tenencia inicial de un ejercicio que está llamado a ser decisivo en la evolución a medio plazo del mercado residencial español. En este sentido, el precio de la vivienda sigue al alza debido a la mayor demanda para la compra de activos inmobiliarios y a la recuperación de la economía en su conjunto. Tanto la vivienda nueva como la de segunda mano registraron una subida en su precio medio, arrojando un incremento global del 3,6% con respecto al mismo mes del año 2017. Son datos ofrecidos en un informe mensual elaborado por la tasadora Tinsa.
Así pues, esta subida en todo el país es aún mayor cuando se reduce el análisis al mercado residencial en las capitales y grandes ciudades españolas. También en Baleares y Canarias, autonomías que registraron aumentos del 5,1% y del 4,1%, respectivamente. En las áreas metropolitanas la subida fue algo menor que en la media nacional, con un incremento interanual del 3,2%, mientras que la costa mediterránea subió un 3% de precio. Los municipios más pequeños registraron la subida media de los precios más discreta, con una escalada media del 0,9% respecto al año pasado.
No obstante, pese a la tendencia al alza de los precios, España sigue con una vivienda un 38,3% más barata que en el año 2007, el ejercicio de mayor efervescencia inmobiliaria previo a la crisis económica. De hecho, la caída acumulada desde esos años de boom se hace muy patente en las áreas metropolitanas, con un descenso del 43,3% desde máximos. Por su parte, las capitales y grandes ciudades españolas también registran una bajada acumulada total del 39,7% respecto al año 2007.
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