A la hora de vender una vivienda hay dos factores principales a tener en cuenta: la ubicación del inmueble y el precio por el que sale al mercado.
El primero no se puede cambiar, pero el segundo será siempre el principal motivo de negociación entre las partes a la hora de alcanzar un acuerdo de compraventa. Por tanto, si estás pensando en vender tu vivienda, es de vital importancia que conozcas su valor real de mercado. Sólo así podrás sacar el máximo por tu propiedad inmobiliaria, evitando entrar en negociaciones y bajadas de precio innecesarias.
Además, si tu vivienda sale a la venta por un precio acorde a su estado y ubicación, así como al momento y las circunstancias del mercado, el proceso de venta será mucho más rápido, cómodo y sencillo.
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¿Por qué es necesario tasar mi casa?
Como decíamos, el poder saber cuál es el valor real de una vivienda es lo más importante antes de ponerla a la venta, pues cualquier bajada posterior de precio será un argumento ideal para el potencial comprador a la hora de realizar futuras ofertas a la baja. En este sentido, es de máxima importancia que el propietario conozca con la mayor precisión posible cuál es el precio de su vivienda para no dar ningún paso el falso durante todo el proceso de compraventa y de negociación con el futuro comprador.
¿Cómo se hace una tasación de tu vivienda?
A la hora de llevar a cabo la tasación de una vivienda se deberá contar con los servicios de un tasador profesional que elabore un informe sobre el activo inmobiliario en cuestión basándose en multitud de factores y elementos cuyo valor deberán ser analizados:
- Ubicación
- Características de la finca
- Altura de la vivienda
- Iluminación
- Superficie
- Estado de conservación
- La distribución de espacios de la casa
Estos son algunos de los principales elementos que cualquier tasador evaluará antes de emitir su informe, pero existen otros factores con un valor intangible que pueden llegar a tener también mucho peso en la toma de decisión de los compradores.
En estos momentos de post pandemia, la demanda inmobiliaria también busca propiedades que tengas buena orientación para disponer de luz del sol directa y cuantas más horas al día mejor, que disponga de terraza y, al ser posible, que tenga vistas o cierto horizonte.
Antes de hacer la visita presencial a la vivienda para realizar la tasación, el tasador conoce toda la información del inmueble, pues ha contrastado la información que le ha dado el propietario con la nota simple solicitada al Registro de la Propiedad y una copia de la escritura del inmueble, así como con los datos del catastro y del Ayuntamiento.
Después, visita la vivienda y analiza en detalle el estado del edificio. Si la finca cuenta con el certificado ITE (Inspección Técnica de Edificios) o si sus distintas fachadas están en buen estado o incluso tienen cierto valor arquitectónico serán elementos para considerar antes siquiera de haber entrado en la vivienda.
Si el precio es el elemento estrella para vender una residencia, la ubicación va de la mano. Y es que factores como si está en una zona buena y segura, si es tranquila, si cuenta son servicios cerca, si está bien comunicada, si es accesible en transporte privado o su cercanía con otras zonas de interés serán cuestiones para analizar por el tasador.
Acto seguido pondrá la atención en la superficie, orientación y distribución de la vivienda, pues ni todos los metros cuadrados tendrán el mismo valor ni valdrá lo mismo una vivienda amplia y luminosa con espacios diáfanos que otra que tenga demasiado pasillo y poca luz, aunque ambas tengan la misma superficie. Finalmente, el tasador considerará también elementos como las instalaciones de los suministros, las ventanas y su capacidad de aislamiento y a la presencia o no de ascensor, entre otras cosas.
Por último, antes de emitir su informe definitivo fijando una horquilla de precios bastante precisa para establecer el valor real de mercado de la propiedad inmobiliaria, el tasador hará un estudio del mercado de viviendas similares a la venta en la zona donde está ubicada, ayudándose de herramientas tecnológicas, realizando simulaciones de compra y comparando viviendas con la ayuda también de los portales inmobiliarios.
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