Que el parque de viviendas en España es antiguo no es ninguna noticia. Desde instituciones nacionales e internacionales se están estableciendo todo tipo de nuevos controles y reglamentos para tratar de integrar conceptos que antiguamente no eran ni considerados a la hora de construir. Tener en cuenta la accesibilidad o la sostenibilidad de un inmueble es cosa del siglo XXI, aunque es posible que en España ni siquiera llegue a suceder en ese periodo. Y es que, según el informe ‘Tu edificio en forma’ realizado por la Mutua de Propietarios y el Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Murcia, el 38% de las viviendas en España se construyeron entre 1956 y 1979.
En el caso de España, ya no es una cuestión de ponerse al día con los nuevos estándares de construcción, sino de tratar de corregir las deficiencias de los métodos de antaño. Y es que, según el estudio, el desarrollo inmobiliario de los 60 y 70 provocaron una ejecución menos cuidada en estas viviendas. La consecuencia es que ese grupo de casas son más propensas a la aparición de grietas en las fachadas, malos olores por falta de ventilación de las instalaciones de saneamiento y deterioro de los componentes de la instalación eléctrica y el cableado.
Desde la institución se ha lanzado un mensaje de concienciación. Consideran que es necesario que propietarios y usuarios de viviendas realicen todas las inspecciones de prevención, mantenimiento, sustitución y adecuación que sean necesarias. Al fin y al cabo, se trata de poder garantizar la seguridad tanto de residentes como de viandantes. También recuerdan que los edificios modernos, a pesar de estar construidos bajo un paradigma diferentes, también están en riesgo de sufrir estos problemas si no se realizan inspecciones periódicas.