En un momento de una elevada actividad inmobiliaria, con un mercado de la oferta y la demanda cada día más equilibrado y con una sensación generalizada de optimismo económico, el escenario político presenta ciertos interrogantes a resolver por la aprobación del futuro Plan de Vivienda. Y es que elementos clave como el parque de pisos disponible o el precio que alcanzan dichos inmuebles vendrán determinados por las medidas que se tomen desde el Ejecutivo, así como en los distintos gobiernos autonómicos y municipales.
En este sentido, desde el ministerio de Fomento ya se han dado ciertas pistas de hacia dónde irán esas políticas en materia de vivienda. Así pues, en el borrador del Plan de Vivienda no se contempla poner límite al precio máximo de los alquileres en España, algo que se habría solicitado desde ciudades como Barcelona para frenar así la escalada continuada en los últimos años de los precios de los arrendamientos.
Lo que sí que se llevará a cabo es una elevación del sueldo máximo para poder optar a recibir ayudas para el alquiler de una vivienda. Hasta ahora, era de 600 euros al mes, cifra que se verá incrementada hasta los 900 euros mensuales, lo que permitirá que muchas más personas puedan acceder a esas ayudas públicas para acceder a una vivienda digna.
Por otra parte, el futuro Plan de Vivienda incluirá un programa específico que se dirigirá a jóvenes y a aquellas personas afectadas por desahucios. En esta línea, las ayudas cubrirían el 100% del importe del alquiler durante el período existente entre el día en el que la persona afectada ha de abandonar su domicilio y el día en el que encuentra una alternativa de alojamiento. Además, el nuevo Plan llevará incluirá una línea de ayudas para incrementar la rehabilitación de viviendas, que aumentará la cuota de ayudas respecto al coste desde el 40% actual hasta el 75%. El objetivo del ministerio de Fomento es aprobar el Plan antes que finalice el año para que entre en vigor en 2018.