Durante todo el mes de febrero se celebrará en la capital el Madrid Design Festival. Este encuentro reivindica el valor del diseño como un elemento transformador de la sociedad y es un gran escaparate de este arte en el panorama internacional. Mientras dure el festival, los peatones de Madrid encontrarán por los lugares más visitables de la ciudad todo tipo de propuestas llamativas que invitan a reflexionar. Uno de los trabajos más llamativos es una enorme casa desmontable de varias plantas que el festival ha ideado para el patio del Centro Cultural Conde Duque.
Un estudio de arquitectura madrileño es el responsable de la creación de este proyecto. Involucrados con la protección del planeta y con la innovación del suelo urbano, han ideado una casa que pretende revolucionar la forma de entender el hogar. Sus paredes transparentes que forman su fachada permiten la entrada de luz natural y aunque su construcción hecha de madera puede parecer efímera, está diseñada para resistir durante años. La casa se compromete con el medio ambiente y tiene el objetivo de adaptarse a los cambios que experimente la ciudad y la sociedad.
La instalación estará presente de en este espacio del festival y cuando llegue a su fin, se reubicará de forma permanente en el interior del Conde Duque para el que fue especialmente diseñado. Esta funcionará como espacio de residencia y trabajo donde albergar creadores de todo el mundo. La casa está diseñada por las arquitectas madrileñas Carmina Casajuana y Beatriz G. Casares, y está pensada para un espacio interior que está en desuso dentro de este centro cultural. Por ahora seguirá a la vista de todos los ciudadanos en el patio, para posteriormente desmontarla pieza a pieza y reconstruirla de forma permanente dentro del edificio.
