Una de las grandes novedades que nos trae 2016 es el Euribor Plus, el nuevo índice de referencia hipotecario. Si bien es cierto que no existe una fecha oficial para su entrada en vigor, ya sabemos que entrará en periodo de prueba durante el segundo semestre de 2016, y que, en función de los resultados, podría entrar en vigor en 2017.
Pero, ¿qué diferenciará a este nuevo índice de referencia respecto a su predecesor y actual modelo? Inmodiario recoge algunas de las claves como que, por ejemplo, será necesaria una ley para que los contratos hipotecarios firmados contemplen este cambio en el tipo de referencia, y, sobre todo, que se calculará teniendo en cuenta solo las transacciones de préstamo efectivamente realizadas en el mercado.
Pero más allá de su implantación, el objetivo que se persigue ‘es buscar una mayor transparencia y una mayor representatividad en los tipos de referencia para las operaciones hipotecarias, ya que su fijación dependerá del tipo real de préstamo y no de aquel al que las entidades estarían dispuestas a prestarse. Lo que, en teoría, será un reflejo más fiel de la situación real del mercado’.
La base será la misma, pero el Euribor Plus marcará una nueva manera de cálculo: tomará la tasa efectiva a la que los bancos realmente están prestando dinero, por lo que la manipulación será más complicada.
Los expertos consideran que el Euribor Plus será un índice ‘más cercano a la realidad del mercado y menos manipulable’. De esta manera, mientras el actual Euribor solo mide el interés medio que los 24 principales bancos europeos estarían dispuestos a prestarse dinero, el nuevo índice tendrá en cuenta, además de los préstamos que los bancos se hagan entre sí, los de grandes empresas, otras instituciones financieras y públicas, pymes no financieras, aseguradoras, valores a corto plazo aportados por cualquier cliente mayorista y fondos de pensiones.
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