El Euríbor, el índice que sirve de referencia en casi el 90% de las hipotecas a tipo variable, ha vuelto a marcar este mes de julio otro mínimo histórico y no se presagia, al menos a corto plazo, que vaya a producirse una remontada. Así, a cierre del mes de julio, el indicador se encuentra en el -0,280%, el nivel más bajo de su historia y sigue cayendo. De tal manera que beneficia a miles de hipotecados que verán como su cuota se reduce en el momento de revisar la hipoteca. Teniendo en cuenta a un ciudadano que tenga un préstamo de 150.000 euros a pagar en 30 años con un diferencial del 0,99%, deberá abonar este mes una cuota de 463,11 euros, frente a los 469,42 euros que pagaba hace exactamente un año. La rebaja mensual se sitúa en los 6,31 euros aproximadamente, o lo que serían 75,72 euros anualmente.
Desde que el indicador tocara fondo hace 16 meses su comportamiento ha sido muy inestable. Resulta especialmente llamativo que tras cumplir los máximos históricos del Euríbor hace 11 años, marcando un 5,39% en julio de 2008, se encuentre actualmente en mínimos históricos situándose en el -0,280%. Esta caída en picado del Euríbor a tenido consecuencias directas en las políticas comerciales de los bancos, que desde ya hace un par de años están apostando con fuerza por las hipotecas a tipo fijo, ya que estos les garantizan unos ingresos invariables.
Esto queda reflejado, por ejemplo, en la última estadística del Instituto Nacional de Estadística (INE) que constata que las hipotecas a tipo fijo representan ya el 42,65% del total de los créditos concedidos. De cara a los próximos seis meses se prevé que el Euríbor siga en esta zona de mínimos históricos que ha alcanzado en el mes de julio, por eso, ya se esperan medidas por parte del Banco Central Europeo con el objetivo de mitigar el impacto de los tipos negativos en el sistema bancario.
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