La tecnología está en constante evolución y nuestra forma de convivir con ella también. Hace pocos años apareció el concepto de Smart Homes para hacer referencia a aquellas viviendas inteligentes que aprovechan las nuevas tecnologías y la conectividad a la red, para hacer nuestra vida cotidiana mucho más sencilla y agradable.
¿Te imaginas una casa en la que no tienes que preocuparte por programar tu despertador, porqué él solo es capaz de revisar tu horario y despertarte en el momento oportuno? ¿O salir de la cama y encontrarte en la cocina con unas tostadas calientes y tu café listo?
Estas son algunas de las pequeñas ventajas que nos ofrecen las Smart Homes. El objetivo es que nuestras viviendas sean cada vez más eficientes, cómodas y seguras para todos los habitantes, con las que podamos ahorrarnos tiempo y tener que realizar menos esfuerzos.
Las casas inteligentes cuentan con múltiples dispositivos conectados a la red que recopilan todo tipo datos sobre nuestro día a día, para adaptarse en función de nuestras necesidades. Es algo que se conoce como el Internet de las cosas.
Las Smart Homes nos permiten controlar por voz o a través de dispositivos móviles todo lo que sucede en casa y en sus exteriores, y nos ofrecen una mano amiga en actividades de limpieza, cocina u organización doméstica.
Seguridad y vigilancia
La seguridad es uno de los aspectos más importantes para las Smart Homes y, por eso, muchos de sus dispositivos están orientados a incrementar la protección del hogar.
Desde timbres de puerta inteligentes que nos permiten visualizar en el teléfono móvil quien llama a la puerta y comunicarnos con él sin tener que movernos. A controlar quien puede entrar y salir de tu casa, con puertas que dan ciertos permisos y privilegios a quienes prefieras, para que puedan acceder a tu casa simplemente con su teléfono móvil.
La idea es que puedas controlar todo lo que sucede dentro y fuera de tu casa desde tus dispositivos móviles, de forma sencilla, instantánea y desde cualquier lugar.
Confort
Después de la seguridad, otro de los aspectos que más reparan las Smart Homes es en la comodidad de sus habitantes. Disponer de una casa conectada nos permite comunicarnos con ella de una forma mucho más efectiva, lo que permite simplificar nuestro día a día en gran medida.
Una casa inteligente cuenta con altavoces y micrófonos que nos permiten comunicarnos con la casa con solo usar la voz. Así, podrás controlar la temperatura, planificar tu horario, encender las luces o cambiar la música con solo decirlo.
De esta forma, algunas de las tareas de la casa ya no tendrás que hacerlas, sino que solo tendrás que pedirlas. Además, gracias a pantallas inteligentes podremos visualizar y conocer con más precisión todas las estadísticas de la casa a tiempo real.
Algunos frigoríficos ya cuentan con pantallas que indican la fecha de caducidad de sus alimentos, que nos sugieren recetas o que realizan automáticamente el pedido si ven que escasea algún producto, para que tu puedas concentrarte en otras tareas.
Ahorro
Otro de los avances más destacables de las Smart Homes es el progreso hacía la eficiencia energética. La automatización del hogar nos permite aprovechar las energías renovables para eliminar consumos innecesarios o evitar descuidos, permitiendo ahorrar y crear un entorno más sostenible. Desde termostatos inteligentes, a lámparas que funcionan con sensores de movimientos o paneles solares que permiten recargar dispositivos a coste cero.
Además, gracias a la tecnología corporal o de vestir, como los relojes o pulseras inteligentes, podremos conectarnos con la casa para que también monitorice nuestra actividad y la de los otros miembros de la familia, con el objetivo de mantenernos en forma y mejorar la salud de todos.
¿Cómo serán las Smart Homes en el futuro?
Se espera que para los próximos 10 años cada vez sean más los dispositivos con capacidad de conectarse y comunicarnos con ellos, mejorando las cualidades de la casa.
Uno de los proyectos que más nos sorprende de las Smart Homes son las habitaciones libres de tecnología, que se espera que todas las casas cuenten con una. Se trata de espacios libre de tecnología, donde se bloquearán las señales inalámbricas para que sus habitantes dispongan de un rincón donde estar desconectados y relajarse.
La gestión inteligente del espacio será otro aspecto fundamental, por eso aparecerán cada vez más muebles que permitirán modificar su forma para adaptarlos al espacio, especialmente en aquellas viviendas más pequeñas. Ya se están diseñando las primeras pantallas de TV que pueden enrollarse como la pantalla de un proyector para ocupar todavía menos espacio.
La vivienda conectada ya es una realidad y cada día más personas descubren las ventajas de vivir en una casa automatizada. Por eso, el sector inmobiliario está cada vez más volcado en aplicar la tecnología para construir casas más eficientes y funcionales, que permitan superar los retos del siglo XXI satisfactoriamente.
muy interesante aunque todavia muy lejano
Es imparable y tiene grandes ventajas… pero asusta también que tengamos que llegar a recurrir de una habitación o espacio libre de tecnología, para desconectar y “relajarnos”