La venta de viviendas ha mantenido un saldo positivo desde el año 2014 hasta el 2018, con un total de 1.832.000 viviendas vendidas, y logrando en 2018 superar las 550.000 ventas de vivienda de segunda mano. Son datos que se extraen del estudio “Observatorio de la Valoración”, que elabora la Asociación Española de Análisis de Valor (AEV) y que muestran cifras similares a las del mejor momento del sector entre los años 2005 y 2006. En cambio, las ventas de vivienda nueva se encuentran en una situación algo peor que la de 2005 y 2006, cuando se superaron las 330.000 y 410.000 operaciones. El año pasado la vivienda nueva alcanzó solo las 56.000 viviendas, como consecuencia principal de la falta de volumen de oferta desde el año 2008.
El techo de venta tanto de la vivienda nueva como de la de segunda mano se registró en el año 2006. Este año se vendieron más de 955.000 viviendas, de las cuales el 43% correspondía a vivienda nueva. En el caso opuesto, el punto más bajo se alcanzó el año 2013, con transacciones que apenas superaron las 301.000 viviendas. La recuperación se inicia a partir del año 2014 y se ha mantenido constante hasta el año pasado.
Sobre los datos del perfil del comprador, el estudio identifica que en 2018 la mayoría de ellos fueron españoles, los cuales lograron adquirir hasta 488.000 viviendas, mientras que 89.300 viviendas fueron compradas por extranjeros residentes en España, cerca del 16% del total. Más de la mitad de las adquisiciones de extranjeros se encuentran fuertemente concentradas en cuatro provincias: Alicante, Canarias, Baleares y Málaga. Especialmente la ciudad de Alicante, que con un 50%, se sitúa a la cabeza de las provincias con más compradores extranjeros. Esto se explica principalmente por los bajos precios de la vivienda en estas provincias, contra los precios que se encuentran en provincias como Baleares, Barcelona o Madrid.
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