Las políticas económicas potenciadas desde el Gobierno para fomentar el mercado de la compraventa en España están pensadas para que los residentes en nuestro país tengan una mayor capacidad de acceder a una nueva vivienda. También para la atracción de carteras de inversión de todo el planeta que ven en el mercado inmobiliario español una buena oportunidad para obtener activos con una alta rentabilidad. De esta forma, el pasado 2013 se llevó a cabo un cambio en el texto de la Ley de Emprendedores para fomentar la compra de viviendas. Una de las principales modificaciones fue la de conceder a los extranjeros que quisieran invertir en el sector inmobiliario el permiso de residencia en España por la compra de una propiedad por un precio igual o superior al medio millón de euros.
En este sentido, el Anuario Estadístico del Colegio de Registradores ha hecho públicos los datos de los que dispone en materia de vivienda sobre este tipo de compras de extranjeros en nuestro país, en especial de aquellos provenientes de países que no pertenecen a la Unión Europea, que serían los máximos beneficiados de ese cambio en la legislación. Pues bien, pese a los incentivos ofrecidos, el informe no muestra un aumento significativo en el número de compraventas de pisos por encima de los 500.000 euros, pues los datos revelan que el pasado año, sólo el 5,32% de las compras que fueron realizadas por extranjeros superó la línea del medio millón. Esa proporción es un poco superior a la de años anteriores (5,18% en 2015, 5,20% en 2014) y supone el mayor peso proporcional en el mercado de toda la serie histórica desde 2012, último año completo antes de aprobarse la medida, cuando este tipo de adquisición ya suponía un 5,21% del total.
Por comunidades autónomas, aquella en las que este tipo de compra representó una representación más notable en términos relativos fue Baleares, con un 18,35% de las compraventas, seguida de Catalunya (7,52%), Andalucía (6,90%) y la Comunidad de Madrid (5,63%). No obstante, sorprende que el porcentaje de compradores no comunitarios bajó al 36,54% de las compras, frente al 63,46% de comunitarios, lo que marca el dato más bajo de la serie histórica.