Los inversores inmobiliarios y su acción en el mercado español alcanzara niveles de récord durante el año 2018. Las perspectivas de crecimiento, que ya se sitúan por encima de la referencia del año anterior, hacen prever que ciudades como Madrid y Barcelona recibirán altos niveles de inversión inmobiliaria. Las razones de esta previsión son el crecimiento de la economía por encima de la media europea, las oportunidades de promoción y reformas, así como el incremento de las rentas medias de los ciudadanos españoles.
A los inversores no parece preocuparles la inestabilidad política provocada por el Brexit y el efecto de la elección de Donald Trump. En 2017 las cifras de inversión inmobiliaria ya fueron de récord, por lo que no se prevé que la inestabilidad política del 2018 pueda afectar notablemente la marcha del mercado. En el ranking europeo de ciudades con atractivo para los inversores, Madrid ocupa el quinto puesto, mientras que Barcelona se sitúa en el número 11. La capital de España sigue siendo valorada por su alto margen de crecimiento de las rentas, mientras que Barcelona mantiene su imagen de ciudad atractiva para inversores extranjeros.
La inestabilidad política en Cataluña provoco un alejamiento de la inversión extranjera que poco a poco empieza a revertirse. La incertidumbre ha quedado compensada por las oportunidades que se han abierto, especialmente en precios y en una bajada de la competencia. Es el inversor institucional el que más se ha retraído, mientras que los privados han decidido seguir apostando por el mercado de la capital catalana. Llama la atención que uno de los productos inmobiliarios mas buscados ahora mismo sea el sector logístico. El auge del e-commerce esta provocando que los inversores vean oportunidades en la comprar de almacenes y edificios que puedan ser utilizados como centros logísticos para compras online.
