Las perspectivas económicas en el ámbito europeo tienen una influencia directa en el mercado inmobiliario español. En el mundo globalizado el que vivimos el devenir de la economía es fundamental para saber qué rumbo va a tomar el sector español residencial en el corto y medio plazo. En este contexto, el Banco Central Europeo (BCE) ha dado pistas de que podría empezar ajustar su política de endurecimiento monetario.
En recientes declaraciones públicas, la presidenta del organismo, Christine Lagarde, anunció que una nueva subida de los tipos de interés de medio punto en marzo. No obstante, a partir de entonces se abrió a evaluar la senda de su política monetaria. “En vista de las presiones sobre la inflación subyacente, prevemos aumentar los tipos de interés otros 50 puntos básicos en nuestra próxima política monetaria de marzo y, posteriormente, evaluar la senda futura de su política monetaria”, señaló en un comunicado posterior al encuentro.
Traducido a cifras, la cosa quedaría así: una vez fijados los tipos oficiales en el 3,5%, se analizará el impacto del conjunto de alzas que se vienen aplicando desde el pasado verano antes de decidir el próximo movimiento. En todo caso, los mercados recogen en sus previsiones que los tipos de interés en la zona euro estarán alrededor del 3,75% el próximo verano.
A pesar de ello y de su compromiso con el retorno de los precios al 2%, la presidenta del BCE, dio muestras de su habitual flexibilidad a la hora de describir sus planes futuros. “Estas son nuestras intenciones, no un compromiso al 100%”, señaló Lagarde. La inflación ha dado muestras en los últimos meses de contenerse, aunque aún está en niveles anormalmente altos. Además, la inflación subyacente, uno de los indicadores especialmente vigilados por el regulador monetario, se mantiene robusto y cerró en diciembre en el 5,2%.