Emiliano Bermúdez, subdirector general de donpiso, analiza la situación de la problemática de los jóvenes para acceder a una primera vivienda, tanto en el alquiler como en la compra, tal y como demuestra el último informe elaborado por donpiso.
. ¿Qué está impidiendo a los jóvenes poder acceder a su primera vivienda en propiedad hasta los 33 años?
- Desde hace unos años, los jóvenes están comenzando a invisibilizarse en el mercado inmobiliario español, principalmente, por dos factores: la precariedad laboral juvenil y la dificultad que eso les genera para acceder a una financiación bancaria. Sin un nivel de ahorros notable, no cuentan actualmente con la posibilidad de poder firmar su primera hipoteca.
. Los datos son claros: sólo uno de cada cinco jóvenes españoles vive independizado antes de los 29 años. ¿Cómo valora esta situación?
- Es una situación compleja y preocupante para todos, no sólo para el mercado inmobiliario. Y es una realidad que, de una vez por todas, se ha de abordar de manera firme y ofrecer soluciones válidas para este colectivo.
. ¿Cuánto esfuerzo económico le supone actualmente a un joven poder comprar su primera vivienda?
- Para acceder a un piso estándar de 250.000 euros, hace falta contar con unos ahorros de en torno a 40.000 euros. Hoy en día, es muy complicada que un joven español pueda contar con esta financiación propia sin apoyos de terceros. Se ha de trabajar también en este sentido por parte de todos los sectores, tanto públicos como privados.
. Actualmente, los jóvenes no alquilan una vivienda hasta los 27.
- Así es. Y el esfuerzo económico que esto les supone es muy alto, sobre todo en las grandes capitales, donde el aumento de las rentas está suponiendo un deterioro en sus capacidades financieras. Entre los jóvenes de entre 30 y 34 años, el gasto en el alquiler ocupa más del 60% de su salario y, por tanto, esto también dificulta la opción de llevar a cabo una futura compra de una vivienda ya que agota sus ahorros.
. ¿Qué solución propone para atajar esta problemática?
- Las soluciones pasan por una política de vivienda que esté claramente orientada a resolver el problema. Las administraciones públicas, si intervienen en el mercado, deben actuar desde una óptica positiva. La principal fórmula que facilitaría el acceso de los jóvenes a una vivienda y puedan independizarse de casa es el aumento de la oferta en el mercado del alquiler, porque permitiría que los precios fuesen asequibles. Pero sin seguridad jurídica ni incentivos fiscales para los que pueden generar la oferta, los propietarios de las viviendas, será muy complicado que se estabilicen los precios en este mercado.
