El mercado inmobiliario español está dando cada día más signos de la recuperación paulatina del sector. De hecho, según un informe que ha presentado la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), en el futuro debería aumentarse el volumen de construcción de vivienda nueva para ofrecer soluciones a la demanda. Tanto es así que en las líneas del informe puede leerse que “la existencia de stock de vivienda no debe marcar el ritmo de producción del país, sino que éste debería determinarse en función de la creación de hogares que estiman el Banco de España y el INE hasta 2024”.
Los expertos aseguran que la demanda de vivienda solvente y con financiación es muy superior al número de viviendas nuevas al año. En este sentido, la postura desde la patronal es la de reactivar el primer acceso a la vivienda. La CEOE considera que se deberían iniciar cada año unas 150.000 viviendas nuevas, lo que daría respuesta a la demanda del mercado y lograría crear alrededor de medio millón de puestos de trabajo a medio plazo. No obstante, esta meta parece no ir a concretarse a corto plazo, pues en 2014 tan sólo se concedieron 35.000 visados de obra nueva y, en 2015, unos 50.000.
Este año el número hasta julio roza las 40.000 licencias, por lo que a este ritmo se superarían los datos de años anteriores. De hecho, según los datos del Observatorio Sectorial de DBK, 2016 acabará con unas 51.000 viviendas iniciadas y 2017 con alrededor de 59.000. Si se da crédito a estas cifras y al informe de la CEOE, los niveles de nueva obra ideales serían tres veces más altos que los que se están dando a día de hoy. Eso sí, desde el sector se tiene muy en cuenta que el aumento de la demanda debe ir de la mano de un equilibrio financiero que permita que los españoles adquieran su vivienda en condiciones sostenibles en el tiempo, por lo que los datos emitidos desde la patronal deben ser tomados con prudencia.