El gobierno autonómico catalán está llevando a cabo una serie de reformas para conseguir recaudar más ingresos a partir de nuevos impuestos aprovechando la aceleración del mercado inmobiliario en España. En este sentido, un total de 250.000 contribuyentes del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que tengan unos ingresos que pasen la barrera de los 30.000 euros anuales dejarán de disfrutar en Catalunya de un 1,5% de deducción adicional por vivienda habitual, en el caso de que prospere el paquete de medidas fiscales que el Govern catalán ha diseñado para ser aprobado en los próximos Presupuestos de la Generalitat.
Entre las consecuencias económicas del texto de este anteproyecto para el 2017, figura el ahorro de unos 11 millones de euros en el 2018. Esta rebaja también descarta la subida del IRPF a las rentas más altas, según han explicado desde la consejería de Hacienda de la Generalitat. Eso sí, otra de las novedades será un aumento del 10% en el gravamen (ITP) que recae sobre la compraventa de inmuebles de más de un millón de euros.
Si miramos el escenario en su conjunto, de los 886.000 beneficiarios de la deducción por vivienda en Catalunya, unos 250.000 contribuyentes con ingresos de más de 30.000 euros dejarán de beneficiarse de las ventajas fiscales mencionadas, que suma al 15% de deducción general otro 1,5% en el tramo catalán del IRPF. Esto se traduce en unos 44 euros de media de deducción adicional. Esta ventaja extra es para viviendas adquiridas hasta julio del 2011 y de momento sólo existe en la comunidad autónoma de Catalunya. Además, en estos momentos disfrutan de ella aquellos con una edad inferior a los 32 años, personas con menos de 30.000 euros de ingresos anuales, personas con discapacidad, personas con hijos y aquellas que llevan en paro más de 183 días.