Las ejecuciones hipotecarias siguen en descenso directo en España. Desde el notable aumento durante los años de la crisis, desde hace tres años el número ha seguido cayendo, hasta el punto de que la cifra se redujo en un 49,4% durante el año 2017. Ya durante el 2016 la bajada fue del 30,3%, mientras que el 2015 la cifra rondaba el 12,6%. Durante el pasado año fueron 10.749 las casas afectadas por esta modalidad de ejecución hipotecaria o embargo sobre la vivienda habitual causada por el impago de la hipoteca. El INE (Instituto Nacional de Estadística) también señala que las ejecuciones hipotecarias sobre segundas residencias también cayeron un 43,6%.
Los mayores perjudicados por este tipo de acciones han sido las hipotecas que se firmaron durante los años de la crisis. Y es que, según la institución, hasta el 22,2% de las ejecuciones hipotecarias de 2017 habían sido firmadas 10 años antes, durante el 2007, mientras que el 15,7% y el 11% correspondían a 2016 y 2018 respectivamente. La gran mayoría de ejecuciones se realizaron sobre viviendas usadas, hasta el 83% del total mientras que el otro 17% correspondieron a viviendas de nueva construcción. En el cuarto trimestre de 2017 la caída fue todavía más pronunciada, hasta el punto de que la cifra de solo el 0,01% de los inmuebles españoles iniciaron una ejecución hipotecaria.
Los datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) también muestran un notable descenso en las ejecuciones hipotecarias sobre otras construcciones aparte de la vivienda, como trasteros, terrenos y otros bienes. La caída registrada en este tipo de productos inmobiliarios fue del 28,9%. Las 7.693 ejecuciones hipotecarias que se produjeron en Andalucía durante el año 2017 la sitúan a la cabeza del listado de INE, seguida de Comunidad Valenciana (5.356) y Cataluña (4.107). Las comunidades autónomas españolas en las que hubo menos ejecuciones hipotecarias durante el año 2017 fueron la comunidad de Navarra con 129, La Rioja con 165 y el País Vasco con 188 en total.