Como venimos explicando en estas líneas, el mercado inmobiliario catalán es uno de los más dinámicos de nuestro país en todos los sentidos: número de compraventas, construcción de vivienda nueva, otorgación de licencias, mercado del alquiler… Tanto es así que las expectativas de incremento de precios para Catalunya tienen una previsión al alza del 7,5% durante 2016 y del 8,9% en el 2017. En este sentido, los precios podrían llegar a subir en torno a un 5,5% en el 2016 y un 6,8% en el 2017 en el conjunto del estado español, hasta dos puntos por debajo. Una tendencia que parece no irse a revertir en un futuro próximo. Son datos del estudio ‘Perspectivas del mercado de la vivienda en España 2016-2018’, realizado por el profesor de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Josep Oliver.
El documento también nos sirve para constatar que, a pesar de la drástica bajada de los precios registrada como consecuencia de la crisis económica, la capacidad de compra de los españoles podría ser inferior a la que se tenía durante el período de máxima actividad inmobiliaria. Y es que, a juicio de los responsables de la investigación, la subida del precio de la vivienda desde el 2013 se sitúa ya cerca del 20%.
Sin embargo, para los responsables del informe no debería ser señal de preocupación, pues de momento no habría riesgo de burbuja. De hecho, con respecto a los precios del 2007, año de máximos en el mercado inmobiliario, los precios medios se situarán a finales del 2017 todavía un 24% por debajo de los registrados entonces, pues el desplome de precios entre el 2007 y el 2013 fue del 36,6%.
La creciente demanda de vivienda en España también justificaría, según el estudio, que el ritmo de producción de vivienda nueva puede situarse en torno a los 127.000 pisos al año. Una cifra que todavía quedaría lejos de la reciente expectativa planteada por la CEOE de 150.000 viviendas anuales.