El mercado inmobiliario español está experimentando subidas reiteradas de sus principales indicadores. Desde que en 2014 empezara a dar claras muestras de su recuperación, el escenario presenta un aspecto cada día más positivo en un momento de mejoría global de la economía. En este sentido, ya se conocen los datos de agosto en cuanto al número de visados autorizados de obra nueva para uso residencial, que en España se situaron en 42.869 unidades en los 8 primeros meses del año. Esto supone un aumento del 35,7% en comparación con el mismo período del año pasado, en el que se registraron 31.580 autorizaciones, según los datos del Ministerio de Fomento. Además, se llevaron a cabo hasta nueve solicitudes para otro tipo de edificios no destinados a viviendas familiares. En este sentido, a falta de 4 meses del presente año por contabilizar, aún existe un retroceso en 7 proyectos respecto a los 16 del 2015.
Los datos no sólo son positivos por la mejoría interanual registrada, sino también por la concatenación de subidas en los visados que se viene dando desde el 2014. Por tipos de vivienda, de la cifra total de visados hasta agosto, 31.751 fueron de pisos en bloque (con un aumento interanual del 44%) y 11.109 para viviendas unifamiliares, con un aumento anual del 16,7%.
Esta subida en los ocho primeros meses de 2016 llega después de que en 2015 se consolidara la recuperación de los visados (con una escalada del 42,5%), que se inició en 2014, año en el que se acabó con la mala racha de hasta siete años seguidos en negativo al repuntar un 1,7% (hasta las 34.873 unidades). Y es que este indicador del mercado inmobiliario registró en 2013 un mínimo histórico al caer hasta las 34.288 unidades, una cifra que suponía un desplome del 96% respecto a los datos registrados en 2006, cuando se alcanzaron los 865.561 visados.