La conciencia por el medio ambiente es una tendencia mundial que se ha trasladado de los ciudadanos hasta las empresas, y de ahí hasta el mercado de la vivienda. Cada vez se construyen más casas siguiendo parámetros de sostenibilidad. Y no solo en el proceso, sino que el producto resultante también resulta enérgicamente eficiente y sostenible con el medio ambiente.
Para el 2021, todas las nuevas construcciones cumplirán con la normativa europea en cuanto a emisión de gases, consumo de energía y fuentes renovables. Sin embargo, muchas personas aún viven en casa antiguas, construidas hace décadas y que pueden ser muy contaminantes. ¿Qué podemos hacer para que nuestras viviendas sean más sostenibles?
Electrodomésticos eficientes
Para saber si un electrodoméstico es eficiente, solo hay que buscar la etiqueta ‘A’ junto a una barra de color verde. Estos aparatos hacen la misma función consumiendo el mínimo de energía, por lo que el incremento de coste se compensa en el momento en que esta comienza a funcionar.
Ventanas y puertas aisladas
La doble cristalería evita que el calor salga y el frío entre. A pesar de que también son más caros que los cristales normales, su función de retener el calor y el frío nos harán reducir el gasto en calefacción y aire acondicionado.
Aerotermia
Un mecanismo formado por dos bombas de calor que utiliza aire exterior para calentar y refrigerar. Al circular por suelo radiante, no requiere de la instalación de calefactores. A pesar de que su instalación es cara y complicada, el ahorro a medio largo plazo es enorme, especialmente en calefacción y aire acondicionado.
Bombillas eficientes
Sustituir las bombillas incandescentes por las de bajo consumo nos harán reducir el consumo energético en un 80%, aparte de durarnos mucho más. Y por supuesto, subir bien las personas para poder aprovechar al máximo la luz natural durante todo el día.
