Según la última edición del informe Situación Inmobiliaria en España elaborado por el BBVA Research, el empleo y la renta de las familias van a estimular la demanda de vivienda. En concreto, el servicio de estudios de la entidad calcula que la venta de viviendas en 2016 registrará un incremento en torno al 10%, mientras que que los visados ligados a la iniciación de nuevas viviendas crecerán a una tasa anual del 30%.
Tras iniciarse en 2015 el cambio de tendencia, la solidez de la demanda y el acceso al crédito han permitido que, por ejemplo, la venta de viviendas haya sido un 8,6% superior a la registrada en 2014, mientras que los permisos para iniciar viviendas mostraron un impulso del 43% respecto a 2014. Más aún, sólo en el primer mes de 2016, las transacciones de viviendas aumentaron el 20,4% respecto al mes de diciembre.
Pero, la gran pregunta sigue siendo: ¿cuál será la evolución de la demanda de viviendas a medio y largo plazo? El BBVA Research estima que la mejora de la economía está incentivando una menor salida de población del país y supone un nuevo atractivo para la llegada de nuevos inmigrantes. Serán estos saldos migratorios positivos a corto plazo quienes supongan un nueva incentivo para la demanda residencial.
De hecho, según leemos en la noticia publicada en El País y que recoge las conclusiones del BBVA Research, los precios no van a bajar más y han dejado atrás sus valores mínimos. Solo en aquellas comunidades donde los aumentos comenzaron antes, como Madrid y Baleares, las subidas ya superan el 10% los valores mínimos de hace dos años. Tal y como avanzábamos en el titular, sus previsiones apuntan hacia un crecimiento del precio en torno al 3% en 2016 en el conjunto nacional.