La recuperación económica es cada día una realidad más cercana a la población española tanto por la subida experimentada en los ingresos familiares como por la capacidad de los ciudadanos de hacer frente a los pagos hipotecarios que pesan sobre su vivienda. En este sentido, el saldo vivo del crédito hipotecario en España se situó en 658.731 millones de euros en el pasado mes de septiembre, lo que supone un descenso del 4,2% con respecto al mismo mes del año anterior.
Según ha informado la Asociación Hipotecaria Española (AHE), en tasa intermensual el saldo del crédito hipotecario también descendió hasta un 1% en septiembre con respecto a agosto. Además, en el total acumulado de los nueve primeros meses del ejercicio (período enero-septiembre), el descenso es del 3,4%.
Si realizamos un desglose al detalle del total de 658.731 millones de los que se forma el saldo vivo hipotecario español, se observa que la parte correspondiente a bancos y cajas de ahorros fue de 598.694 millones de euros en septiembre, tras bajar un 4,4% en el último año. En las cooperativas de crédito bajó un 1,7%, hasta situarse en 52.061 millones de euros. Mientras, los establecimientos financieros registraron una contracción del saldo vivo del 3,6%, hasta los 7.977 millones de euros.
El concepto de saldo vivo hipotecario responde a la parte de una determinada cantidad de dinero que aún está pendiente de pagar. El término se utiliza habitualmente para hablar de préstamos y deudas, ya se trata de préstamos personales, deuda pública o créditos hipotecarios. Es decir, que en lenguaje económico, el saldo vivo o capital vivo se obtiene teniendo en cuenta la totalidad de las amortizaciones que se han pagado hasta una fecha en concreto, lo que nos indicará el importe exacto que aún quedaría por pagar para dejar saldada la deuda del préstamo en su totalidad.