Los pisos turísticos son en estos momentos una de las principales causas de preocupación para muchos consistorios, que quieren establecer una regulación adecuada cuanto antes por, entre otras cosas, la subida de precios que genera en el sector del alquiler. En este sentido, habría que destacar que ya hay en marcha muchas inspecciones de Hacienda a propietarios de pisos que carecen de licencia para operar con fines de alojamiento turístico. El objetivo es controlar que no sacan un beneficio económico de una actividad no regulada.
No obstante, son precisamente los ayuntamientos y no el Ministerio de Hacienda los que deben valorar si los inmuebles que se alquilan a turistas para su ocupación durante temporadas cortas disponen o no de la correspondiente licencia. Es decir, que no es competencia de la Agencia Tributaria sino de cada municipio en concreto.
Tal y como recuerdan desde Sanahuja Miranda Abogados, “Hacienda se está mostrando bastante agresiva limitando de manera estricta los gastos deducibles vinculados a esta actividad inmobiliaria, expidiendo actas de importe significativo, junto con las correspondientes sanciones”. Ante este escenario, el sector parece coincidir en que sería recomendable que se acuda a un profesional adecuado para esclarecer la situación de la vivienda.
Por otra parte, el alquiler de una vivienda no tiene obligación de pagar impuestos en concepto de IVA, salvo que se ofrezcan servicios que tengan que ver con la actividad hotelera durante la estancia del inquilino. Por otra parte, hay que destacar que si un propietario alquila un piso que hasta el momento ha sido su vivienda habitual, el inmueble deberá empezar a pagar impuestos, es decir, que no se podrá beneficiar fiscalmente de la deducción por vivienda habitual. Además, es de destacar la reducción del 60% sobre el rendimiento de alquiler que puede aplicar el arrendador respecto al arrendamiento de un piso que el arrendatario destina exclusivamente a vivienda habitual.
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