España cada día está mejor vista por los inversores de todo el mundo en materia inmobiliaria. Lo demuestra el estudio Real Estate, Hospitality & Construction Capital Confidence Barometer, realizado por Ernst & Young, en el que se afirma que nuestro país es el noveno mejor en el mundo para llevar a cabo una inversión de carácter inmobiliario. Y es que la salida de la crisis se nota en el mercado inmobiliario español. Tanto es así, que España ha ganado hasta siete posiciones respecto al mismo estudio del año pasado, en el que ocupó la decimosexta posición. En lo más alto de la tabla repite liderazgo Estados Unidos, seguido del Reino Unido, India y China.
EY parte de la base de que el número de transacciones inmobiliarias está en plena subida gracias a los fondos e inversores que buscan retornos en plazos largos en activos maduros. Es en este sentido donde España registra un comportamiento más atractivo para las inversiones.
No obstante, el estudio también revela un pesimismo generalizado a la hora de analizar el futuro de la situación global de la economía. Si hace seis meses el 80% de los ejecutivos del sector tenía buenas perspectivas sobre la mejora global de la economía, ahora tan sólo el 36% de los encuestados se mantiene en esa posición.
Un dato significativo también es que el porcentaje de ejecutivos que prevé realizar alguna adquisición durante el próximo año ha pasado del 50% del año pasado al 37% actual. Siguiendo con esta tónica, el porcentaje de los ejecutivos que esperan que los precios de los activos caigan durante el próximo año se ve incrementado del 4% al 29% respecto a los resultados de hace seis meses. En la actualidad, sólo el 19% de los ejecutivos prevé un aumento.
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