El INE (Instituto Nacional de Estadística) lo acaba de revelar en su último informe sobre el mercado de la vivienda. Los españoles compran una vivienda a los 41 años, según la media realizada por esta institución. Se trata de una de las más altas de toda la Unión Europea, por encima de países como Francia (31 años), Italia (33 años) y Alemania (34 años). En el otro extremo se sitúa Suiza, donde el comprador tiene una edad media de 49 años, la más alta en toda Europa.
Los motivos de esta diferencia son variados, aunque el mercado inmobiliario español tiene una gran influencia, dado que es considerado como obsoleto y poco transparente. Según este estudio, desde el momento en que se empieza a buscar vivienda hasta que se firma ante notario pasan una media de 5’5 meses. Se trata de un periodo de tiempo muy largo desde los estándares europeos. Los motivos de esta demora son variados, desde la dificultad para encontrar una vivienda que se ajusten a los estándares de la persona hasta las negociaciones de las hipotecas, que suelen suponer importantes retrasos. Más ahora, cuando todavía colea la polémica referente al AJD o Impuesto de Actos Jurídicos Documentados y quién tendrá que pagarlo, si cliente o entidad.
Pero son muchos más los factores que afectan a que los españoles tardemos tanto en comprar una vivienda. La precariedad laboral, las dificultades económicas, el mal estado del parque de inmuebles de España o la excesiva burocracia dilatan el momento en que las personas pueden empezar a vivir en su nueva vivienda. El desembolso inicial que hay que afrontar y los difíciles requisitos que establecen muchas entidades financieras también tiene su efecto en esta media.
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