El papel de los ayuntamientos en la planificación urbanística es fundamental para que las ciudades tengan una adecuada cohesión de su tejido urbano y vayan ampliándose y mejorando de forma sostenible. Con ese objetivo, el Ayuntamiento de Madrid va a transformar una parcela de 33 hectáreas de superficie destinada hasta este momento al vertido de escombros en un bosque urbano. El terreno Norte-La Tablas, propiedad del Ayuntamiento, linda al norte con la M-40, al sur con las Tablas, al este con Alcobendas y al oeste con El Pardo. Pese a que no estaba autorizado el vertido de residuos en esa área, durante las últimas décadas se han ido depositando en ella escombros de manera ilegal, razón por la que los vecinos han reclamado en numerosas ocasiones su correcta conservación.
En este sentido, los trabajos de recuperación del terreno ya han sido iniciados, siendo la Asociación de Excavadores y Transportistas de la Construcción de la Comunidad de Madrid (AMAEXCO) la encargada de llevarla a cabo. El Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid firmó un convenio con esta asociación en julio del año pasado para llevar a cabo este tipo de trabajos sin coste alguno para las arcas municipales. De hecho, esta no es la primera vez que Ayuntamiento y AMAEXCO trabajan de la mano en la restauración de terrenos, pues ya lo hicieron con el antiguo vertedero del Camino de la Leña, en el terreno que linda con el término municipal de Rivas-Vaciamadrid.
En las 33 hectáreas de terreno se plantarán más de 30.000 árboles y arbustos procedentes de viveros municipales con el fin de crear un nuevo “pulmón verde” para esa zona de la capital. Encinas, pinos piñoneros o almendros son algunas de las especies que comenzarán a plantarse. También se plantarán especies de frutos para fomentar la presencia de la avifauna de la zona.
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