Las entidades financieras son propietarias de muchos de los inmuebles que quedan aún por venderse en España, una de las principales consecuencias de los desahucios que ocasionó la crisis económica. La pérdida del usufructo de su vivienda por parte de muchas familias fue una de las peores caras de esa recesión, la cual ralentizó el mercado inmobiliario y ocasionó el aumento del stock de vivienda por vender. En estos momentos, una vez que el mercado de la vivienda ha vuelto a reactivarse en las zonas residenciales más dinámicas y en las grandes ciudades, es en las pequeñas localidades donde está costando más que el sector reabsorba el stock sobrante de la crisis. Tanto es así que más de la mitad de las viviendas que poseen los bancos están situadas en municipios con una población por debajo de los 20.000 habitantes, concretamente el 53% del total. Son datos publicados en un estudio elaborado por el portal inmobiliario Idealista.
¿Y qué pasa en las grandes ciudades? Pues que el porcentaje de viviendas propiedad de las entidades financieras en aquellos municipios con más de medio millón de habitantes es sólo del 3%. Esa representación aumenta hasta el 13% en las localidades con entre 100.000 y 500.000 habitantes, y en aquellas con entre 50.000 y 100.000 habitantes es del 11%.
Por provincias, Murcia es la que más viviendas pertenecientes a los bancos registra en relación al número de pisos disponibles, con un 13,7% del total. Le siguen Toledo (12,8%), Almería (12,1%), Castellón (12%), Lleida (11,4%), La Rioja (11%), Lugo (8,7%), Tarragona (8,1%), Valladolid (7,9%), Zaragoza (7,8%) y Huelva (7,5%). En el otro extremo destacan la provincia de Barcelona, con una tasa de pisos de banco que se fija en el 3,2%, mientras que en Madrid se queda en el 2,2%. Las provincias del País Vasco cierran la lista con una tasa alrededor del 1%.
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