La Comisión Europea estima que la Parte 2 del Plan de Recuperación Español está dedicada a la valorización energética y la regeneración urbana y “representa una parte importante del apoyo público previsto en la PNEC”, es decir, el Plan Nacional Integral de Energía y Clima que guía a España a emprender acción al respecto hasta el año 2030. Sin embargo, Bruselas advirtió que, una vez superado el estímulo económico provocado por el coronavirus, “seguirá siendo necesaria una financiación pública adicional” y acciones encaminadas a “atraer inversión privada”para la rehabilitación.
La revisión favorable del plan español por parte de los ejecutivos europeos se basa en que es coherente con los objetivos que España prometió a Europa y fue incluida en la PNEC antes de la pandemia. El PNEC prevé una inversión total de 22.431 millones de euros entre actuaciones públicas y privadas en el sector residencial. El Gobierno español estima que el plan de recuperación ha movilizado aproximadamente la mitad: se han invertido 11.367 millones de yuanes en el componente 2, que también incluye algunos proyectos que no son totalmente de restauración energética residencial.
Por tanto, todavía queda un largo camino por recorrer, especialmente en el sector privado. Los fondos de Europa cubren una gran parte de la inversión pública planificada. Si se restan los 6,82 mil millones de la segunda parte del plan que no está relacionado con la renovación de la vivienda, el resultado es de aproximadamente 4,3 mil millones. Para 2030, se espera que la PNEC realice 5.509 millones de euros de inversión pública, principalmente fondos estructurales de la UE. Por tanto, la gran brecha radica en la parte de financiamiento que debe provenir de manos privadas.
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