El sector inmobiliario sigue dando muestras de recuperación y lo vemos a través de dos indicadores clave: en primer lugar, según datos del INE, las ejecuciones hipotecarias por impago de hipotecas se redujeron el 15,5% el año pasado, cifra que representa un 13% en el caso de las viviendas habituales. En segundo lugar, según la tasadora Tinsa, el precio medio de la vivienda subió en febrero un 2,7%.
Recordemos que desde los máximos que registraba este segundo indicador antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, el precio medio de la vivienda en España ha acumulado una caída del 41,1 %. Por áreas geográficas, en febrero, la costa mediterránea y las capitales y grandes ciudades fueron los principales impulsores, tras registrar aumentos de precios del 6,1 % y 4,6 %, respectivamente.
Pero volviendo al tema de las ejecuciones hipotecarias, es decir, los embargos de una propiedad para su venta, éstos disminuyeron un 15,5% en 2015, hasta 101.820. De ellas, 30.334 fueron sobre viviendas habituales, un 13 % menos que en 2014. Según informaba la agencia de noticias Efe, en el cuarto trimestre, se registraron 22.540 certificaciones por ejecución hipotecaria, un 16,2 % más que en el trimestre anterior pero un 27,8 % menos que en el mismo periodo de 2014.
Del total de ejecuciones certificadas en 2015, 96.760 eran fincas urbanas, un 15,8 % menos que el año anterior, y las 5.060 restantes, rústicas (un 10,7 % menos). Entre las urbanas, un 61,81 % (59.808) eran viviendas, de las que 38.943 correspondían a particulares y 20.865, a empresas. En el caso de las viviendas de particulares embargadas, 30.334 eran el domicilio habitual de los propietarios, un 13 % menos que el año anterior.
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