Un nuevo color para el suelo es una excelente manera de transformar por completo la decoración de un espacio sin que suponga un gran impacto en el presupuesto. Es la solución perfecta para renovar la imagen de aquellos suelos que ya no te gustan o para darles una segunda vida útil si están algo desgastados. Si tu suelo está en perfectas condiciones, puedes utilizar la pintura para agregar algunos detalles que resalten la belleza de la estancia o generen el efecto que tu deseas. Es posible encontrar pinturas para casi todos los tipos de madera, e incluso puedes llenar de color baldosas, hormigón o recubrimientos de linóleo.
Renovar por completo el suelo de una habitación, además de resultar engorroso para quienes residen en la casa, es un gasto bastante elevado. La pintura permite pintar suelos viejos y lograr que parezcan recién instalados como si fueran nuevos por solo una pequeña inversión. Si es la primera vez que decides aplicar pintura a los suelos de tu casa, te recomendamos que elijas el mismo color en toda la sala. Por otro lado, siempre puedes personalizar el diseño según tus gustos, no existen limites a la creatividad. Puedes crear patrones como tableros, líneas paralelas o coloridos tapices según tus preferencias. Los pisos pintados son perfectos para crear algunas ilusiones ópticas de forma sutil. Si combinas un color brillante y de tonalidad oscura y lo combinas con paredes blancas, lograrás realzar visualmente el espacio, pareciendo que sea más grande.
La mejor pintura para la madera de los suelos es la pintura marina, que se usa normalmente para botes, pórticos o tarimas, que es más resistente y está preparada para soportar el desgaste. No te olvides de lijar la superficie cuando hayas terminado para conseguir un fantástico resultado. Te recomendamos utilizar una lijadora orbital eléctrica si no quieres pasar varias horas con un papel de lija entre las manos.
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