La crisis económica sigue siendo una realidad cercana, pero cada vez tiene un impacto menos negativo en nuestra sociedad. Eso se aprecia en muchos de los indicadores macroeconómicos así como en los del sector inmobiliario. Y es que el número de ejecuciones hipotecarias sobre vivienda de personas físicas descendió en un 27,6% en el segundo trimestre del año (último del que se tienen datos) respecto al mismo período del 2015, situándose en un total de 8.050 ejecuciones.
Por comunidades autónomas, aquellas que registraron un mayor número de desahucios fueron Andalucía, con 3.144, Cataluña, con 2.113 y la Comunidad Valenciana, con 2.094, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto significa que, considerando que existían un total de 18.426.200 viviendas familiares en España en el segundo trimestre, aquellas que iniciaron una ejecución hipotecaria en ese periodo fueron el 0,04% del total.
Las ejecuciones hipotecarias sobre pisos aglutinaron el 57,1% del total de ejecuciones hipotecarias en el segundo trimestre de 2016. De ese 57,1%, por tipos de bien inmueble, el 30,6% del total de ejecuciones se dieron en viviendas habituales de personas físicas, el 18,6% en inmuebles de personas jurídicas y el 7,9% restante en segundas viviendas de personas físicas. Por su parte, las ejecuciones hipotecarias de otras propiedades urbanas (locales, garajes, oficinas, trasteros, naves, edificios destinados a viviendas, otros edificios y aprovechamientos urbanísticos) supusieron el 32,8% del total.
Y, ¿cuándo se firmaron esas hipotecas cuyos inmuebles han acabado siendo propiedad de las entidades bancarias? Si hay un año que destaca por encima del resto, ese es el 2007. El 20,1% de las ejecuciones hipotecarias iniciadas sobre viviendas en el segundo trimestre de este año corresponde a hipotecas constituidas en el año 2007, el 15,8% a hipotecas constituidas en 2006 y el 13,6% a hipotecas de 2008. Es decir, que el periodo 2005-2008 acapara el 59,4% de las ejecuciones hipotecarias iniciadas este segundo trimestre.
