Muchos son los compradores de vivienda que dan importancia a la altura que tenga su futuro piso. Las vistas y la luz son factores de decisión de compra que van ligados a la altura que tenga la vivienda, por lo que también es un elemento que abarata o encarece su precio. En este sentido, mientras que los áticos suelen ser los pisos más demandados por los españoles, los bajos son los que tardan más en venderse. Y es que las características de uno y otro llevan a que los primeros tengan un mayor número de interesados en su adquisición.
Así pues, según el portal inmobiliario pisos.com, el ático tipo en España tiene un precio de unos 258.000 euros y una superficie media de 102 metros cuadrados. Los datos contrastan con los de 2016 para este mismo tipo de viviendas, cuando costaban alrededor de 255.000 euros y registraban la misma superficie media, por lo que hace un año el precio era un 1,32% más bajo. Por su parte, un bajo estándar en nuestro país registra en estos momentos un precio medio de unos 141.000 euros y una superficie media de 99 metros cuadrados. En 2016 el precio medio era de 139.000 euros y la superficie media era de 92 metros cuadrados, dato llamativo que viene a confirmar el auge de las dimensiones de los inmuebles que se construyen en España con esas características.
Las diferencias entre áticos y bajos quedan claramente reflejadas en el estudio del portal inmobiliario. Aquellos compradores que deseen adquirir un ático y disfrutar de sus vistas deberán invertir un 83% más que los que prefieran optar por comprarse un bajo. Eso sí, ambos tipos de vivienda escasean cada día más en España. Y es que, según pisos.com, si en 2016 los bajos y áticos representaban respectivamente el 10% y el 5% del total de anuncios publicados de pisos en venta, en 2017 esa representación ha bajado al 3% y 5%, respectivamente.
