El mercado inmobiliario catalán es uno de los que acapara una mayor concentración de operaciones inmobiliarias en España, por lo que siempre es interesante estudiar su evolución y el estado del mercado de la compraventa de viviendas. Y es que, si bien es uno de los mercados más dinámicos, también es uno en los que se alcanzan unos precios más elevados. En este sentido, según la Asociación de Promotores y Constructores de Edificios de Catalunya (APCE), el precio medio de la vivienda puesta a la venta en la autonomía catalana en 2017 fue de 245.923 euros, un aumento del 18,5% interanual respecto a los datos registrados en el 2016.
Si bien el precio medio se ha visto incrementado de forma notable de un año para otro, la APCE ha detallado que en 2017 se impulsaron 291 promociones de vivienda menos que en el año 2016, así como también fue inferior el número total de viviendas puestas a la venta, con una bajada de 2.013 viviendas menos. En términos porcentuales, la proporción de viviendas en venta sobre el total de inmuebles existente en Catalunya fue del 29,4% durante el año pasado, un 0,6% menos de lo que representaban este tipo de viviendas en 2016. Para extraer este dato se censaron 1.286 promociones de obra nueva en Catalunya con un total de 19.902 viviendas, 5.844 de las cuales siguen a día de hoy a la venta.
Por municipios, de las 948 localidades que forman la comunidad autónoma, el 40,9% tiene promociones de viviendas todavía activas. No obstante, este 40,9% aglutina el 92% del total de la población catalana, lo que implica una ratio de 1.279 habitantes por cada inmueble ofertado. Desde la APCE se sostiene que existe un “desequilibrio territorial” en la oferta, pues aquellos municipios más poblados ven cómo la presencia de promociones va a menos en relación con el número de residentes, siendo Barcelona y Girona las provincias en las que esta descompensación entre oferta y demanda se hace más evidente.
