El mercado inmobiliario español sigue contando con una alta dosis de confianza para los inversores de todo el mundo. La buena situación de nuestra economía y las muchas oportunidades que registra el sector inmobiliario de nuestro país son los principales elementos que llevan a España a ser el objetivo de muchos para la adquisición de activos inmobiliarios. En este sentido, España es el segundo país europeo preferido para los inversores a la hora de apostar por el inmobiliario con una representación del 19,9% del total. En un ranking realizado por la consultora internacional Knight Frank, nuestro país ocupa la segunda posición solo por detrás de Alemania, que acapara el mayor porcentaje de la demanda de inversión inmobiliaria con una representación del 28,5% del total.
Estos buenos datos son especialmente relevantes en un momento en el que España está siendo analizada con lupa por la situación política que existe en Catalunya. No obstante, la consultora autora del ranking indica que el país sigue gozando de mucho interés por parte de los inversores. De hecho, en la clasificación, tras España se encuentran otros países de primer nivel como son Reino Unido (11,9%), Países Bajos (9,9%), Francia (9,3%), los países nórdicos (7,9%), y Polonia (3,3%).
Así, los autores del informe son optimistas a la hora de analizar las perspectivas del sector inmobiliario europeo en general y de la inversión en España en particular, con una previsión de las inversiones para 2018 que se espera que sea igual o mayor que las de 2017. Así pues, las claves estarían en mantener la oferta inmobiliaria “bajo control” y en la evolución de la situación política catalana. Y es que en estos momentos los inversores internacionales estarían prefiriendo invertir en otras regiones europeas, a priori con menor interés, pero que cuentan con una situación política más “aburrida”, es decir, más previsible.
