Este es el sorprendente dato que se desprende del estudio realizado recientemente por la Fundación Mutua de Propietarios. Y es que en España hay más de 10 millones de edificios destinados a viviendas y de ellos solo el 37% tiene rampas y accesos destinados a personas discapacitadas o de movilidad reducida. Estos datos suponen un suspenso en materia de accesibilidad para las viviendas españolas. Y es que, aunque a finales de 2017 terminó el plazo para que las comunidades de vecinos se pusieran al día en el Real Decreto de Ley que exige el cumplimiento de la Ley General de Derechos de las Personas con discapacidad, los edificios que la cumplen no llegan ni al 1%.
Este estudio ha arrojado estadísticas que demuestran el déficit de igualdad para personas de movilidad reducida o discapacitadas que existe hoy en día. En España, cerca del 7% de la población vive en pisos, lo cual supone un total de 9,8 millones de los cuales hay un 14% sin portero automático y un 68% que no tiene rampa para sillas de ruedas. Hay un 22% de pisos que no tienen ascensor y, de estos, solo un 15% tiene la información accesible para personas invidentes mediante anuncio sonoros o en Braille. Solo un 37% de los buzones de las comunidades de vecinos son accesibles desde una silla de ruedas.
Desde las instituciones se recuerda que es la comunidad de vecinos quien tiene que encargarse de realizar las oportunas reformas. La rehabilitación ha de ser razonable y su coste no debe superar las doce mensualidades ordinarias de gastos comunes. Sin embargo, lo antiguo del parque de viviendas en las ciudades unido a la falta de solvencia de muchas comunidades de vecinos ha hecho que apenas hayan habido avances. Desde las propias comunidades de vecinos se pide que se concedan más ayudas y subvenciones públicas que sirvan para solucionar esta situación.
