El ‘home staging’ es una modalidad de decoración inventada en los años 70 en los países escandinavos. Se trata de una forma de distribución de los muebles, de elección de los colores y muchos otros factores que facilitan la venta de la casa. La máxima de este tipo de decoración es resaltar las virtudes, disimular los defectos y ayudar al posible comprador a imaginarse viviendo en la casa. Todo este proceso está orientado a que tome la decisión y acabe adquiriendo la vivienda. El ‘home staging’ está apoyado por una serie de técnicas probadas y comprobadas que le serán de gran ayuda a la hora de vender su vivienda. Estas son algunas de ellas:
Sacar el máximo partido
El ‘home staging’ no se trata de tapar agujeros o engañar al comprador, sino aprovechar el máximo potencial de la vivienda, haciendo que lo mejor de esta sea siempre lo primero que llame la atención. Si la vivienda es grande, la decoración ha de ir orientada a resaltar esa amplitud. Si la vivienda es luminosa, se ha de buscar una distribución que favorezca esa peculiaridad. El objetivo es conseguir más por menos.
Despersonalizar
Para ayudar a que el posible comprador se imagine viviendo en la casa es fundamental eliminar todos los detalles personales. Para hacerlo es necesario quitar fotografías, cuadros o cualquier referencia al vendedor y su familia. Esto también incluye cualquier tipo de adorno o elemento de decoración que tenga un aire de elección personal y que choque con la nueva atmosfera de la vivienda.
Aligerar
Las viviendas abarrotadas agotan y no resultan atractivas. Es normal destinar partes de nuestra vivienda, como armarios, altillo o incluso cuartos de trastos, para guardar nuestros objetos. Sin embargo, si lo que queremos es dar una imagen atractiva que ayude al comprador a decidirse, es fundamental eliminarlo. Cuanto mas despejada y ligera este la casa, mayores posibilidades tendrá de venderse.
