Como comentábamos ayer en estas mismas líneas, el ‘home staging’ es un conjunto de trucos de decoración que sirven para favorecer la venta de una casa. En esta segunda parte del artículo seguiremos explorando algunas de sus técnicas, que nos serán de gran ayuda si estamos intentando vender un inmueble.
No descartar la inversión
A pesar de que el ‘home staging’ está basado principalmente en redistribuir, añadir elementos o quitarlos, es recomendable no descartar la inversión. Un inmueble que no se vende nos está costando dinero, y una pequeña inversión que nos ayude a venderlo acabará resultando en beneficio. Ya sea para comprar muebles, pintar o añadir elementos como parqué o una cocina nueva, siempre vale la pena considerar invertir dinero en nuestra vivienda para lograr venderla.
Iluminación
La luz es fundamental a la hora de vender una vivienda, por lo que siempre tenemos que darle la máxima prioridad. Esto significa subir las persianas hasta arriba, correr las cortinas y no dejar que haya ninguna estancia de la vivienda entre sombras. En caso de que la vivienda no sea demasiado luminosa, conviene invertir en lamparas potentes que nos ayuden a iluminar la vivienda cuando venga a visitarla el posible comprador.
Color
Los expertos en ‘home staging’ recomiendan elegir colores neutros y poco saturados al darle una nueva mano de pintura a la vivienda. Colores como el blanco intenso, el blanco roto o el gris son algunas de las opciones más populares. El color blanco es uno de los más utilizados ya que permite reflejar la luz, lo cual ayuda a hacer la vivienda más tractiva (y vendible).
Toque moderno
En casa antiguas puede ser muy complicado y caro darle ese toque moderno, ya que existen demasiados elementos que chocan. Sin embargo, elegir el elemento que más resalte y cambiarlo nos ayudará a darle un toque moderno que puede llegar a alterar la imagen de toda la estancia. Desde el suelo hasta los armarios, pasando por los azulejos o la terraza, un pequeño toque de modernidad puede hacer mucho.
