El jardín es uno de los espacios más utilizados de la casa en verano. Pasar tiempo al aire libre, disfrutar del sol y el aire fresco, de sonidos y otros estímulos de la naturaleza, son algunos de los placeres que nos puede brindar disponer un patio trasero o jardín cuidado, acogedor y agradable. De hecho, la decoración de este espacio puede ser tan elegante y reconfortante como en los interiores. Por eso, son muchos los diseñadores que buscan conectar ambos ambientes, trayendo el estilo decorativo de los interiores hacia el exterior, y dando entrada a la fuerza de la naturaleza y el aire libre hacia el interior. En este artículo, nos centramos en el primer punto para lograr convertir tu jardín en el espacio que siempre has deseado, que hará que cuando estés en tu jardín te sientas en el paraíso.
Cuidar las flores y plantas
Para que el jardín se sienta realmente vivo necesitarás plantar algunas flores y arbustos de distintos tamaños, colores y formas, que serán el deleite a quienes se encuentren en este espacio. Las plantas y los arboles además de ser excelentes elementos decorativos, proporcionan un refugio de los rayos del sol, purifican el ambiente y nos ayudan a conectar con la naturaleza. Puedes elegir algunas plantas aromáticas como la lavanda, la hierbabuena o la menta, que son sencillas de cuidar y aportarán increíbles aromas a tu jardín, e incluso la cocina, si decides utilizarlas por sus beneficios en la salud.
Materiales naturales
El jardín es un espacio para relajarse y conectar con la naturaleza y el aire libre. Creemos que en lugar de suturarlo de muebles es mejor utilizar elementos ligeros que no nos impidan disfrutar de las vistas y el paisaje. Por eso, trata de buscar muebles que estén fabricados con materiales naturales y que sean resistentes, así conseguirás que el mobiliario conecte sin problemas con el exterior. El ratán, el mimbre o la madera son algunos ejemplos de materiales que ayudan a conectar con la naturaleza.
Confort y placer
Las pérgolas son una de las mejores opciones para disfrutar de forma compartida las zonas exteriores del hogar. Dedicar un rincón para crear un espacio donde desayunar o tomar una comida al aire fresco, junto con familiares o amigos, será perfecto para divertirnos y desconectar. Si no dispones de suficiente espacio, unas tumbonas y alguna hamaca pueden desempeñar la misma función.
