¿Sabías que los efectos de la reactivación del mercado se están notando en la Comunidad Valenciana? Dos de sus tres provincias son protagonistas del mercado inmobiliario por haber llevado a cabo la venta del ‘stock’ de pisos que desde la burbuja inmobiliaria estaba en manos de las entidades financieras. Por su parte, Castellón todavía se encuentra en el proceso de dar salida a los activos inmobiliarios acumulados. Lo revela el estudio ‘Las claves del sector residencial en España’, elaborado por la consultora CBRE a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística.
Este contexto tiene su explicación en la considerable reducción de la oferta de vivienda de nueva construcción en Valencia. Mientras en 2014 se contabilizaban hasta 117 obras, 49 eran las totales tan sólo un año después, pues las entidades financieras tuvieron que asumir la propiedad de activos de la época del boom inmobiliario.
En 2015 se afianzó la tendencia positiva del mercado inmobiliario valenciano con un repunte del 7,3% de las tasaciones inmobiliarias, y ya son dos años seguidos en los que se registran datos al alza. Las claves para esta mejoría están en el crédito bancario, que comienza a fluir para la compra de activos inmobiliarios, y la entrada de fondos extranjeros gracias a los recursos propios que aportan y su capacidad de compra sin financiación.
Según el estudio, el precio del metro cuadrado en Valencia ciudad también se sitúa en los 1.160 euros. Aunque se aprecian caídas interanuales del 3,6% anual en el precio, el auge de la segunda vivienda a partir de compradores extranjeros permite tasas positivas de la autonomía de un 2% interanual. En este sentido, destaca la provincia de Alicante, que aumentó en un 9,7% respecto al año pasado en la compraventa de viviendas (26.771 en 2015), de las cuales un 46% fueron adquiridas por extranjeros.
